Algunos pacientes presentan una afectación psicológica y emocional que puede estar relacionada con el inicio y desarrollo del acúfeno y/o interferir con la habituación al mismo (p.e., estrés, ansiedad, depresión, etc.) y cuyo tratamiento es fundamental para reducir o minimizar la percepción del acúfeno. La terapia cognitivo conductual ayuda a combatir el estrés, reduce la ansiedad, introduce cambios conductuales, etc. Se utiliza ya sea como tratamiento complementario asociado a otros o como tratamiento prioritario dependiendo de cada caso.