Se están dando pasos en el campo de la investigación con el objetivo de cambiar de un tratamiento único para todos los pacientes a un tratamiento individualizado (incluyendo inmunosupresores y terapia génica). Hoy en día el tratamiento de la enfermedad de Ménière se basa en tratamientos dietéticos, farmacológicos, y quirúrgicos, orientados a reducir, prevenir y eliminar los síntomas, sobre todo el más incapacitante que es el vértigo.
El tratamiento que realizamos de la enfermedad de Ménière incluye sobre todo el de las crisis agudas de vértigo y el preventivo para evitar al paciente estas crisis.
En el tratamiento de las crisis agudas utilizamos sedantes vestibulares para suprimir el vértigo y la sensación de movimiento y antieméticos para las náuseas y vómitos acompañantes.
El European Ménière’s Disease Consorcium ha establecido varios niveles de tratamiento incluyendo tratamientos preventivos:
- Primer nivel (preventivo): tratamiento de los trastornos asociados, dieta y fármacos
- Segundo nivel (preventivo): inyección intratimpánica de corticoides o corticoterapia intratimpánica (CIT).
- Tercer nivel (preventivo): cirugía del saco endolinfático.
- Cuarto nivel: inyección intratimpánica de gentamicina.
- Quinto nivel: neurectomía vestibular y laberintectomía. A veces los tratamientos previos no controlan el vértigo estando indicados tratamientos quirúrgicos más avanzados que eliminan la función vestibular periférica como la laberintectomía y la neurectomía vestibular, cuya evidencia sobre el control total de vértigo está contrastada en más del 90% de los casos. Ambos tratamientos precisan de rehabilitación vestibular posterior. Tenemos muy en cuenta el tratamiento de la pérdida auditiva mediante amplificación (uso continuado de audífonos) e implantes cocleares, dependiendo de cada caso.