La enfermedad de Menière es un trastorno del oído interno que se manifiesta con episodios o crisis de vértigo, sordera neurosensorial fluctuante progresiva, presión y taponamiento de oído, acúfenos y con frecuencia hiperacusia.
La sordera es de tipo neurosensorial, afecta inicialmente a las frecuencias graves extendiéndose después a las frecuencias medias y mas tarde a las agudas a medida que avanza la enfermedad, pudiendo llegar a ser de grado profundo aunque sin llegar a la pérdida total de audición. Frecuentemente la sordera se asocia a una mala discriminación de la palabra, con el consiguiente deterioro de la comunicación. La afectación bilateral de la enfermedad de Menière y por lo tanto de la sordera es muy variable, depende del tiempo de evolución de la enfermedad, su frecuencia puede ser de un 5 a un 50%.
Además de por la historia natural de la enfermedad y de su uni o bilateralidad, la audición puede incluso deteriorarse o perderse por la aplicación de alguno de sus tratamientos (p. ej., terapia intratimpánica, laberintectomía). Dependiendo de las características y severidad del deterioro auditivo en cada caso, existen alternativas para su tratamiento, sobre todo diversas opciones de audífonos, incluyendo la opción de transmisión contralateral de señales o sistemas CROS y BICROS, e implantes cocleares.
Los acúfenos y la hiperacusia mejoran considerablemente con el uso de audífonos, con la terapia de reentrenamiento del tinnitus (TRT) y programas de exposición controlada y progresiva a los sonidos intensos. También utilizamos en algunos casos terapias alternativas como la laserterapia y la terapia magnética.