Según el último documento de consenso de la Sociedad Españoña de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello elaborado en 2018, la sordera súbita idiopática se caracteriza por una pérdida de audición neurosensorial de más de 30 dB HL en al menos tres frecuencias consecutivas. Puede instaurarse de forma repentina o en un periodo inferior a 72 horas, suele ser unilateral aunque puede afectar a ambos oídos en el 3% de los casos y, en ocasiones, afectar al otro oído en varias fases. A la sordera se asocian acúfenos en la mayoría de los pacientes y vértigo en bastantes casos.
Son posibles causas de sordera súbita idiopática: el origen inmunológico (p.ej, autoinmunidad), inflamaciones de la cóclea de origen vírico (p.e., virus de la gripe, herpes), alteraciones vasculares (p.e., infarto laberíntico), etc. En el 90% de los casos no se llega a un diagnóstico concreto, aunque el origen inmunológico se admite que pueda ser la causa hasta en un 75% de los pacientes.
Aunque algunos pacientes se recuperan espontáneamente sin tratamiento, la mayoría no lo hacen si no son tratados. Resaltamos que el cuadro de sordera súbita idiopática puede ser bastante incapacitante, de evolución incierta, incluso irreversible. Es urgente acudir o remitir al paciente a un otorrinolaringólogo para que realice el diagnóstico mediante una exploración clínica y un estudio audiológico completo confirmando la sordera neurosensorial e iniciando el tratamiento lo antes posible. Completamos el estudio fundamentalmente mediante analítica y resonancia magnética intentando determinar la causa.
Recomendamos que ante una variación evidente y brusca de la audición se acuda rápidamente a un otorrinolaringólogo o a urgencias.