La prueba calórica bitérmica se basa en la estimulación térmica individual de cada laberinto mediante la irrigación de cada conducto auditivo externo con agua a 30ºC y a 44ºC sucesivamente y en la comparación de las respuestas en forma de nistagmo (movimiento oscilatorio de los ojos) que dichos estímulos producen en ambos lados registradas mediante videonistagmografía (VNG). La prueba se realiza tumbado en una camilla y acompañado/a en todo momento por un profesional. El mareo que pueda generarse suele ser leve y de corta duración.