Los síntomas vestibulares que contribuyen al diagnóstico de migraña vestibular son:
- Vértigo espontáneo incluyendo:
- Falsa sensación de movimiento del entorno en relación a nosotros (vértigo externo).
- Falsa sensación de movimiento de nosotros en relación al entorno (vértigo interno).
- Vértigo posicional, tras un cambio de posición de la cabeza.
- Vértigo inducido visualmente por un estímulo visual amplio o complejo.
- Vértigo inducido por un movimiento de la cabeza, durante el movimiento.
- Mareo inducido por un movimiento de la cabeza con nauseas (el mareo se caracteriza por una sensación de desorientación espacial o perturbación de la orientación espacial).
En la actualidad se distinguen dos categorías: la migraña vestibular y la probable migraña vestibular.
La migraña vestibular caracterizada por:
a) Episodios de síntomas vestibulares (5 al menos), de intensidad moderada a severa, con una duración de 5 minutos a 72 horas.
b) Pacientes con historia actual o previa de migraña con o sin aura.
c) Uno o más rasgos característicos de migraña en el 50% de los episodios (unilateral, pulsátil, agravada por actividad física; fotofobia o fonofobia y aura visual).
d) Que no encajen o cumplan otros criterios diagnósticos vestibulares.
La probable migraña vestibular caracterizada por:
a) Episodios de síntomas vestibulares (5 al menos), de intensidad moderada a severa, con una duración de 5 minutos a 72 horas.
b) Solo uno de los criterios b) o c) de la migraña vestibular (historia de migraña o rasgos de migraña durante el episodio).
c) Que no encajen o cumplan otros criterios diagnósticos vestibulares.
La migraña vestibular se encuentra dentro del grupo de enfermedades con predisposición genética que puede afectar a un 1% de la población y producir alteraciones vestibulares con una incidencia como motivo de consulta por mareo que puede variar del 8% al 27%, siendo uno de los datos fundamentales para su diagnóstico una historia familiar consistente (uno o más miembros de la familia inmediata).