Son numerosos los fármacos utilizados en el tratamiento del acúfeno: vasodilatadores, ansiolíticos, antidepresivos, corticoides, antiepilépticos, diuréticos, etc. Aunque la efectividad del tratamiento farmacológico es controvertida, cuando la selección del fármaco es acertada, el tratamiento puede favorecer la tolerancia y la habituación al acúfeno.