El vértigo y el mareo asociado a la migraña es la causa más frecuente de consulta por vértigo espontáneo recurrente y la más frecuente por vértigo tras el vértigo posicional paroxístico benigno. No obstante, los criterios diagnósticos de la migraña vestibular son relativamente recientes y no hay suficientes ensayos clínicos de calidad, por lo que su tratamiento sigue las pautas de la migraña con aura, siendo numerosa la oferta de fármacos que pueden utilizarse debiendo seleccionarse los que tienen un nivel mayor de evidencia.
Hay dos grupos de tratamientos farmacológicos para la migraña vestibular: tratamientos para mejorar episodios aislados o poco frecuentes y tratamientos preventivos para reducir su frecuencia e intensidad. Otros tratamientos preventivos no farmacológicos incluyen recomendaciones higiénico-dietéticas.
Episodios aislados de vértigo migrañoso de larga duración (más de una hora) tienen lugar independientemente o asociados a las cefaleas y se tratan como un episodio agudo de vértigo con fármacos antivertiginosos y antieméticos. Para el tratamiento de los ataques aislados o poco frecuentes de migraña vestibular, además de fármacos no específicos como los analgésicos y antiinflamatorios no esteroideos se dispone de fármacos más específicos como los triptanes cuya eficacia para el tratamiento agudo de los ataques de migraña ha sido contrastada.
Existe una amplia variedad de fármacos para el tratamiento preventivo de la migraña vestibular, la mayoría utilizados para el tratamiento preventivo de la migraña con aura. Su selección se basa, entre otros factores, además de en su nivel de eficacia, de las características clínicas de cada paciente incluyendo sus antecedentes, de los efectos adversos de los diferentes fármacos, de su tolerancia, de las preferencias del paciente y de la experiencia clínica.
Tratamientos preventivos no farmacológicos.-
a) Medidas higiénico-dietéticas entre las que destacamos: modificar y ordenar el estilo de vida evitando y controlando el estrés (p. ej., en el trabajo), durmiendo lo suficiente diariamente incluyendo los fines de semana; comer equilibradamente evitando alimentos potencialmente desencadenantes como cafeína, glutamato, tiroxina, vino tinto y/u otros alimentos o bebidas que hayan provocado algún episodio de migraña; identificar y evitar otros factores desencadenantes.
b) Se debe considerar el tratamiento mediante rehabilitación vestibular en pacientes con inestabilidad, desequilibrio, mareo posicional, hipersensibilidad/intolerancia a movimientos cefálicos y/o a estímulos visuales, disfunción o hipofunción vestibular unilateral y bilateral, miedo a caerse, etc.
c) Existen otras alternativas terapéuticas no farmacológicas (p.ej., acupuntura, neuromodulación, terapia bioconductual, etc.) sobre las que hay un aumento de evidencias de su eficacia y que, además de ser bien toleradas, pueden combinarse con los tratamientos farmacológicos mejorando los resultados terapéuticos.